29/1/13

Campañas para expatriados que tocan la fibra.


Antes de venir a vivir a Londres no vi ninguna. Ahora, desde la web, no paro de encontrarme con campañas de las marcas que atacan la fibra sensible del consumidor que vive fuera o del consumidor que vive aquí pero tiene familiar o amigo surcando los mares y luchando por un futuro digno fuera de nuevas infranqueables fronteras.

Sobretodo las primeras semanas fuera del tiesto son duras, lo normal es ponerte en contacto, siempre que sea posible, con un contacto que alguien te dice que conoce, un amigo del pueblo que trabaja como ingeniero en Londres, varios contactos del facebook que trabajan de hosteleros o el hijo de la amiga de tu madre, que se ha venido de mochilero. Tú quedas con ellos, te abrazas a su cuello como si fuera Will Smith en "soy leyenda", la última persona sobre la faz de la tierra. Pero en Londres ni hay pandemias ni nadie que te ataque de frente, sólo la vida misma, lo desconocido, la soledad inicial, las diferencias con el idioma. Tras superar el reto inicial y durante tu fase de conocimiento del terreno es casi siempre inevitable que te apetezca comer jamón, tortilla, paella y cocido más que nunca antes en toda tu vida. No pasa nada, es normal. En Londres hay varias cadenas de comida españolas y los expats que allí conocerás (porque somos expats, no inmigrantes, no preguntes por qué, cosas de los prejuicios y bondades del lenguaje) sabrán acompañarte a rincones donde se deleita uno de los cientos de tópicos de los español: paellas, fútbol y puros, bueno, puros no. Pero son lugares frecuentados por españoles donde por regla general, se habla más alto. Y es allí donde tu engagement con la marca se maximiza, ves el arroz SOS, el chocolate a la taza Valor y las Estrella Galicia y te tiras de los pelos. Y te enamoras para siempre. 

Es como estar en tu casa pero sin estar. Tienes lo bueno de tu gastronomía pero sin la casta política parasitaria y sin escrúpulos que cada día protagoniza portadas online y offline. Pues bien, es ahí cuando tu sensibilidad a flor de piel te conecta con el consumidor español que llevas dentro y te enamora de los valores de marca porque está presente allí donde tu estás, sin importar que no sea tu hábitat natural y que no sea para siempre. Y eso, amigo mio, no se olvida nunca.

Así que cuando veo las campañas que hacen algunas marcas para acercarse a los cada vez más españoles que trabajan fuera de España lo entiendo, y me parece una gran oportunidad para llegar a un público objetivo tocado por el sentimentalismo de la falta de seguridad, de no estar en su entorno familiar, un público que ha tomado la decisión de irse porque se merece un futuro mejor pero que le "fastidia" tener que perder muchas otras cosas de su país de origen.

Hay muchos ejemplos geniales, pero hoy me ha encantado la campaña de Garmol, de carritos de la compra. Estoy segura que no me hubiera tragado un anuncio de dos minutos hablándome de su producto en los descansos de La Que Se Avecina pero si me he tragado, y luego compartido, su genial campaña "Made in Spain" donde entrega a españoles expatriados un carro con productos "de la casa". Excelente.