regreso al clon-futuro

Aunque a mi lo de clonar me hace mucha ilusión, a veces parece que las marcas quieren disimular las inspiraciones de sus equipos de diseño, bien adaptando los patrones a formas con un toque diferente, pero conservando la similitud en la medida suficiente como para que el comprador localice la tendencia; o bien, remontándose a temporadas pasadas para que el asunto pase desapercibido.

Pero siento decir que no, que la cosa sigue cantando por bulerías igual. Sobre todo, si clonas a la número uno en esto, como es Isabel Marant. Nos conocemos sus modelitos como los ríos de España (aunque tengo la duda de si eso se sigue estudiando en Cono) y si lo calcas, las alarmas saltan enseguida. Y si, lo digo por los amigos de BDBA, que se han quedado tan agustito con este clonazo de un vestido de la colección Otoño/Invierno 2012.

Clonazo de los de jugar a las cinco diferencias, que podemos ver en el forro y en el dibujo del encaje en el escote, por decir algo. El original costaba unos 700 euros; el de BDBA, 289 euros.

También a la temporada 2012, concretamente a la colección Resort, me remonto con este otro clonazo al que llevaba dándole vueltas semanas, porque me sonaba y mucho. Como que el original es de Marchesa, y en negro se lo vi, por ejemplo, a Olivia Parlemo. La en sus tiempos casi-style-icon Jessica Szohr también lo lució en versión dorada. Y BDBA lo trae ahora por 398 euros.

 Se ve que las marcas dejaron muchas cosas pendientes con las colecciones del pasado año, porque también en Suiteblanco han viajado al pasado para traer este vestido que no pasa desapercibido. Aunque chay que reconocer que ha perdido gracia por el camino, pero el el parecido sigue siendo innegable. También hay que decir que ir en bragas por la calle no es muy comercial, con lo que le perdonamos (y hasta agradecemos) a los diseñadores de Suiteblanco que hayan omitido ese detalle. La versión low cost sale por 35,99 euros.

 Volviendo al presente, Chloé es una marca que ha estado un poco abandonada en el sector clones, sin contar con el arrebato que le dio a Zara por sus camisas de rayas cruzadas. Pero busco más variedad, que en Chloé podemos encontrar diseñor súper elegantes, como este vestido, y que aunque en Tintoretto se lo han cargado un poco al quitarle centímetros al volante, sigue siendo interesante. La versión de Tintoretto cuesta 79,90 euros.

Y volviendo al presente con BDBA, que ya he visto que lo borda, con este vestido también de Chloé, que cuesta 1.955 euros en Saks Fith Avenue y que en la firma española se puede encontrar (con alguna diferencias en el largo de la manga y en la forma de la cintura) por 249 euros.